El otro día leí en Marca.com que una cineasta china había encontrado una forma como otra cualquiera de lucrarse con el tan absurdo como rentable circo montado alrededor del pulpito.
La asiática, de nombre Jiang Xiao, ha filmado un documental acerca de la "estafa", "conspiración" y "engaño" que hay detrás de la leyenda de Paul. En la cinta, titulada "Matar al pulpo Paul" (madre mía...), se muestra que el oráculo mundialista falleció 2 días antes de la final del Mundial y que los partidos de Sudáfrica estaban amañados.
Ante esto, sólo puedo parafrasear a uno de los usuarios de Marca.com que comentaron la noticia: Los chinos no miran... sospechan.
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